Santa Marta, la ciudad más antigua de Colombia, fue el escenario de un vibrante despliegue de moda que celebró su rica historia y cultura. El diseñador Hernán Zajar presentó su colección 'Quinta Esencia' en la Quinta de San Pedro Alejandrino, un recorrido visual por los íconos culturales y simbólicos de la ciudad a través de prendas de vestir.
Un Homenaje a Santa Marta en el Marco de las Fiestas del Mar
La pasarela, realizada durante las Fiestas del Mar y en el marco de Ixel Moda Itinerante, fue una oda a la identidad samaria. Zajar, fiel a su estilo distintivo, fusionó lo artesanal con lo ancestral, el maximalismo y el color, creando una colección resort que evoca la esencia misma de Santa Marta.
Técnicas Artesanales y Referencias Culturales
'Quinta Esencia' se construyó a partir de técnicas artesanales que Zajar domina con maestría. El diseñador se inspiró en la Virgen de Santa Marta, la Sierra Nevada, los arhuacos, el Morro, el Parque Tayrona y la Quinta de San Pedro Alejandrino. Cada imagen lo llevó a un trazo, a una idea, a una puntada.
Casi toda la colección fue elaborada mediante técnicas manuales. Las telas fueron intervenidas, plisadas o bordadas, y llevan estampados diseñados por el propio Zajar, con referencias directas a los paisajes y símbolos de la ciudad. Cada prenda es una pieza narrativa que entrelaza memoria, identidad y transformación.
Un Escenario de Glamour y Sostenibilidad
Zajar visualiza Santa Marta como una ciudad con potencial cosmopolita, un Mediterráneo del Caribe: glamurosa, vibrante y orgullosa de sus raíces. La colección destaca siluetas vaporosas, vestidos en palma de iraka, chaquetas en caña flecha, tocados escultóricos y accesorios dorados. Todas las piezas fueron elaboradas en colaboración con artesanos locales y estudiantes de las universidades del Atlántico y la Autónoma del Caribe.
La paleta de colores vibrante y los diseños innovadores capturaron la esencia de Santa Marta, consolidando la posición de Hernán Zajar como un referente de la moda colombiana. Un espectáculo que trascendió la pasarela para convertirse en una celebración de la identidad y el patrimonio cultural de una ciudad con historia.