La búsqueda de los mineros atrapados en la mina El Teniente, en Chile, ha tomado un giro sombrío. Los equipos de rescate confirmaron el hallazgo del cuerpo sin vida de un segundo minero, elevando a dos el número de víctimas fatales tras el derrumbe ocurrido el jueves.
El hallazgo se produjo en la intersección del Loop central con el socavón norte, a unos 1200 metros de profundidad, según informó Codelco, la empresa estatal propietaria de la mina. Los restos humanos encontrados aún deben ser identificados por las autoridades.
El derrumbe, provocado por un sismo de magnitud 4,2 en la escala de Richter, sacudió el sector Andesita de la mina, atrapando a cinco mineros. Además de los dos fallecidos, nueve trabajadores resultaron heridos en el incidente.
Más de 100 rescatistas continúan trabajando arduamente en la búsqueda de los cuatro mineros restantes, enfrentando condiciones extremadamente difíciles debido a la inestabilidad del terreno y el riesgo de nuevos desprendimientos. Las actividades en la mina permanecen paralizadas por orden del Ministerio de Minería para facilitar las labores de rescate.
El presidente Gabriel Boric visitó a los familiares de los mineros y aseguró que no se escatimarán esfuerzos en la búsqueda. “Codelco tiene todos los recursos, la experiencia y la tecnología para llevar adelante” la búsqueda, afirmó el mandatario.
El accidente ha reavivado el debate sobre la seguridad en las minas chilenas, especialmente en El Teniente, el yacimiento subterráneo de cobre más grande del mundo. La investigación sobre las causas del derrumbe está en curso, con el objetivo de determinar si el sismo fue de origen natural o provocado por las perforaciones.
Entre los rescatistas se encuentran algunos de los que participaron en el histórico rescate de los 33 mineros atrapados en la mina San José, en Atacama, en 2010. La esperanza de encontrar con vida a los mineros restantes persiste, aunque las horas que pasan disminuyen las posibilidades.