Un incidente cinematográfico sacudió la tranquila bahía de San Francesco en Ischia, Italia. Un hombre de 37 años, a bordo de una lancha que se encontraba bajo secuestro administrativo, protagonizó una intensa persecución con agentes de policía que patrullaban en motos de agua.
El escape audaz
El suceso tuvo lugar en la noche del sábado 2 de agosto, cuando la policía marítima y la Capitanía del puerto fueron alertadas sobre la sustracción de la embarcación. El hombre, ignorando las repetidas órdenes de alto, intentó huir a toda velocidad.
La persecución se intensificó cuando los agentes, a bordo de sus motos de agua, interceptaron la lancha. El fugitivo, en una maniobra desesperada, embistió una de las motos, provocando la caída de un agente al agua.
Arresto y consecuencias
Finalmente, el hombre fue detenido y la lancha, nuevamente confiscada. El agente herido fue trasladado al hospital Rizzoli de Ischia para recibir atención médica. El detenido enfrenta cargos por resistencia y lesiones a la autoridad, daños a bienes del Estado, violación de precintos e incumplimiento de las normas de seguridad de navegación.
Defensa y controversia
El abogado del hombre argumenta que fue la moto de la policía la que buscó el impacto. El tribunal de Napoli inicialmente no convalidó el arresto, ordenando la liberación del ingeniero napolitano. Sin embargo, se le imputan los delitos de resistencia y lesiones a funcionario público, además de los cargos ya mencionados. El caso sigue generando controversia, con la defensa alegando que el video del incidente, transmitido en vivo por el propio conductor, no fue admitido como prueba.
Reacciones políticas
Gimmi Cangiano, diputado de Fratelli d’Italia, expresó su solidaridad con el agente herido y agradeció la valentía de la policía. Además, destacó la necesidad de revisar las penas para quienes violen las normas de seguridad náutica y agredan a las fuerzas del orden.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de garantizar la seguridad en las costas y mares, así como la necesidad de proteger a los agentes que trabajan para mantener el orden y la legalidad.