En una sorprendente vuelta de tuerca en La Voz Argentina, la reconocida folclorista Soledad Pastorutti, conocida cariñosamente como "La Sole", tomó una decisión sin precedentes que dejó atónitos a la audiencia y a los concursantes. Durante la etapa de batallas, donde dos participantes de su equipo se enfrentaron, La Sole optó por eliminar a ambos, Segundo Maciel y Máximo Medina.
Una Batalla Decepcionante
Los jóvenes cantantes se enfrentaron interpretando el tema "Yo Quisiera" de Reik, una canción que inicialmente los entusiasmó. Sin embargo, la energía y la pasión esperadas no se materializaron en el escenario, dejando a los coaches con una sensación de vacío. "Cumplieron con la batalla, pero no sentimos que tuvieran ganas de romperla", expresó el jurado, reflejando la falta de conexión y entrega en la performance.
La Devolución de La Sole
Soledad Pastorutti, conocida por su exigencia y profesionalismo, no ocultó su decepción. "No fue una buena noche. Sufría por ustedes", confesó La Sole, dejando claro que esperaba mucho más de sus pupilos. La coach enfatizó la importancia de aprovechar cada oportunidad en el escenario: "Estamos en una instancia que, cuando uno sube a este ring, tiene que subir a comérselo".
¿Qué Sucedió Tras Bambalinas?
La decisión de Soledad generó un gran revuelo en las redes sociales, con opiniones divididas entre quienes apoyaban la exigencia de la coach y quienes consideraban la medida demasiado drástica. Incluso, se rumoreó que familiares de uno de los participantes protagonizaron incidentes en el estudio tras la eliminación, aunque esta información no ha sido confirmada oficialmente.
La Sole explicó su decisión argumentando que esperaba una actitud más combativa y apasionada por parte de Segundo y Máximo. "Hay que demostrar que queremos estar acá", sentenció la coach, dejando un mensaje claro a los futuros participantes de La Voz Argentina: el talento no es suficiente, la pasión y la entrega son fundamentales para triunfar.
Este giro inesperado en La Voz Argentina sin duda marcará un antes y un después en la competencia, elevando las expectativas y exigencias para los concursantes. La Sole, con su decisión audaz, demostró que no está dispuesta a conformarse con menos del máximo potencial de sus participantes.