Cada 6 de agosto, Argentina celebra el Día del Veterinario, una fecha que conmemora el inicio formal de los estudios superiores en veterinaria en el país. En 1883, el Instituto Superior de Santa Catalina, ubicado en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, abrió sus puertas para formar a los primeros profesionales dedicados al cuidado de los animales.
Un Rol Clave en la Salud Pública y el Bienestar Animal
Este día no solo celebra la dedicación de los veterinarios a la salud animal, sino también su papel fundamental en la protección de la salud pública y el desarrollo agropecuario. Los veterinarios son esenciales en la prevención y control de enfermedades zoonóticas, aquellas que pueden transmitirse de animales a humanos.
Más allá de la Clínica: Conservación y Vigilancia Epidemiológica
El trabajo de los veterinarios va más allá de la clínica. Participan activamente en la conservación de especies y la recuperación de ecosistemas. Como señala Juan Claver, profesor de la UBA, los veterinarios realizan vigilancia epidemiológica y participan en programas de reintroducción de especies amenazadas, controlando los aspectos sanitarios de los ejemplares.
- Vigilancia Epidemiológica: Monitorean y controlan enfermedades que pueden afectar tanto a animales como a humanos.
- Conservación de Especies: Participan en programas de cría y reintroducción de especies en peligro de extinción.
- Salud Pública: Previenen la propagación de enfermedades zoonóticas, protegiendo la salud de la población.
Un Premio Nobel para la Veterinaria
Pocos saben que la veterinaria también tiene un premio Nobel. El Dr. Peter Charles Doherty, veterinario e investigador australiano, fue galardonado con el Nobel de Fisiología y Medicina en 1996 por su trabajo sobre el sistema inmune y cómo las células T reconocen a sus antígenos.
Desde critic.ar, saludamos a todos los veterinarios en su día, reconociendo su invaluable contribución a la salud animal y humana en Argentina.