La reciente escalada de tensión entre Estados Unidos y Venezuela ha generado preocupación en la región. Tras un breve periodo de distensión, marcado por la renovación de la licencia a Chevron y un intercambio de prisioneros, el gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump, ha endurecido su postura hacia Nicolás Maduro.
EEUU intensifica la presión
La Casa Blanca elevó la recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro, acusándolo de liderar el Cartel de los Soles. Además, desplegó destructores, marines, aviones de combate y submarinos en el Caribe, cerca de las costas venezolanas, bajo el pretexto de una operación contra el narcotráfico.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que Estados Unidos está decidido a usar "todo su poder" para frenar el tráfico de drogas desde Venezuela, reiterando que el gobierno de Maduro no es legítimo y lo considera un "narcotraficante".
Reacción de Venezuela y la región
El gobierno venezolano, aunque acostumbrado a tensiones con Washington, ha calibrado cuidadosamente su respuesta ante esta última escalada. El canciller Yvan Gil emitió un comunicado expresando su preocupación.
Preocupación regional en aumento
Países como Colombia, Brasil, México, Cuba y Bolivia han manifestado su inquietud ante la amenaza de una posible intervención militar. El presidente colombiano, Gustavo Petro, advirtió que una invasión de Estados Unidos convertiría a Venezuela en otra Siria, arrastrando a Colombia a un nuevo conflicto. Celso Amorim, asesor del presidente brasileño, también expresó su preocupación por el despliegue militar estadounidense.
- Colombia teme convertirse en otro conflicto.
- Brasil manifiesta su preocupación.
- México, Cuba y Bolivia se mantienen en alerta.
La situación sigue siendo delicada y la comunidad internacional observa con atención la evolución de los acontecimientos.
