La controversia en torno a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) continúa escalando, generando un intenso intercambio de acusaciones entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. A menos de 48 horas de que estallaran las denuncias sobre presuntas coimas en la ANDIS, el silencio oficial ha sido roto por Villarruel, quien describió el contexto político como "difícil y bastante confuso".
Villarruel y su rol institucional
En medio de su distanciamiento del Presidente Javier Milei, Villarruel enfatizó su compromiso con el rol institucional que le asigna la Constitución. "Nos acostumbramos a que los vicepresidentes fueran una figura decorativa. No es mi caso", afirmó, subrayando su labor en la presidencia del Senado y sus recorridos por el país como parte de su deber constitucional. La vicepresidenta también aclaró que su relación con Javier y Karina Milei es estrictamente institucional.
El cruce con Mayra Mendoza
La intendenta Mayra Mendoza no tardó en reaccionar, acusando a Villarruel de formar parte de "una banda de corruptos" y de difundir conversaciones que la vinculaban al exdirector de la ANDIS, Diego Spagnuolo. La respuesta de Villarruel fue contundente: "Dejá de bolsillear gente y tratame con respeto que soy la vicepresidente de la Nación". Mendoza redobló la apuesta con acusaciones personales graves.
Silencio oficial y la respuesta de Francos
La falta de declaraciones oficiales por parte del Gobierno ha sido notoria desde que se desató el escándalo. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentó minimizar la importancia del asunto. La oposición, por su parte, exige una investigación exhaustiva y transparencia en el manejo de los fondos públicos destinados a la discapacidad.
La tensión política aumenta a medida que se conocen más detalles sobre las presuntas irregularidades en la ANDIS. El cruce entre Villarruel y Mendoza evidencia la polarización del clima político y la urgencia de esclarecer los hechos denunciados.