ILVA Pilar: Cierre Inesperado y Despidos en Masa
La planta de Cerámicas ILVA en Pilar ha conmocionado a la comunidad con el anuncio del cese de sus actividades y el despido de aproximadamente 300 trabajadores. Este cierre repentino ha generado incertidumbre y angustia entre los empleados, quienes ahora temen por su futuro y el de sus familias.
Los trabajadores han denunciado que la empresa pagó el aguinaldo en tres cuotas y que, a pesar de recientes inversiones en maquinaria, la producción se detuvo abruptamente. Afirman que la empresa alega una caída en las ventas debido a las importaciones y la falta de materia prima, pero los empleados sospechan un lockout patronal.
Conciliación Obligatoria y la Lucha por la Reincorporación
El Ministerio de Trabajo bonaerense intervino en el conflicto, dictando la conciliación obligatoria por 15 días. Se espera que esta medida abra un espacio de negociación entre la empresa y los trabajadores para evitar los despidos y restablecer la estabilidad laboral. Sin embargo, la empresa inicialmente no se presentó a la primera audiencia, lo que generó aún más indignación entre los empleados.
Los trabajadores, respaldados por el sindicato ceramista, han instalado un campamento frente a la fábrica en señal de protesta y exigen la reincorporación inmediata de los despedidos. Denuncian que el cierre se justifica con el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, que permite reducir las indemnizaciones en un 50% en caso de fuerza mayor.
El Futuro de la Industria Ceramista en Riesgo
El caso de ILVA se suma a una serie de cierres y despidos en la industria ceramista argentina, como los ocurridos en Cortines y Cerro Negro. Esta situación plantea serias interrogantes sobre el futuro del sector y la necesidad de políticas que protejan el empleo y la producción nacional.
Los trabajadores temen que la empresa busque una reducción drástica del personal y un empeoramiento de las condiciones laborales, modificando el régimen de trabajo actual. La incertidumbre reina entre los empleados, quienes luchan por defender sus derechos y el sustento de sus familias.
- La empresa alega caída de ventas y falta de materia prima.
- Los trabajadores denuncian un lockout patronal.
- El Ministerio de Trabajo dictó conciliación obligatoria.
- Se teme por el futuro de la industria ceramista.