Cecilia Moreau asume la presidencia ante la inesperada ausencia de Martín Menem
Una jornada tensa y llena de controversias se vivió en la Cámara de Diputados. Mientras se debatía el presupuesto para las universidades nacionales y la emergencia en pediatría, una situación inusual captó la atención de todos: la ausencia del presidente de la Cámara, Martín Menem, y la rápida reacción de Cecilia Moreau.
Con el quórum alcanzado por la oposición (132 diputados presentes), la sesión estaba a punto de comenzar. Sin embargo, la figura de Menem se hacía esperar. Fue entonces cuando Cecilia Moreau, vicepresidenta primera del cuerpo y diputada de Unión por la Patria (UP), tomó la iniciativa. Subió a la presidencia y, con firmeza, declaró el inicio de la sesión: “Con la cantidad de 132 diputados presentes damos inicio a la sesión”.
La acción de Moreau desató aplausos y gritos de apoyo por parte de varios legisladores. Pero, ¿qué motivó la ausencia de Menem? Las especulaciones no tardaron en surgir. Algunos sugirieron que se encontraba momentáneamente ausente, mientras que otros insinuaron una estrategia para evitar la foto del quórum opositor. Incluso, hubo quienes hablaron de un Menem debilitado y golpeado por recientes escándalos, incapaz de manejar la apertura de la sesión.
Menem levanta la sesión para evitar derrotas
La polémica no terminó ahí. Ante el avance de la agenda opositora, que logró revertir los vetos al financiamiento universitario y la emergencia en salud pediátrica, Martín Menem recurrió a una maniobra reglamentaria para levantar la sesión de forma abrupta. Esta decisión generó aún más críticas y acusaciones de obstruccionismo por parte de la oposición.
El episodio plantea interrogantes sobre la conducción de la Cámara de Diputados y la capacidad del oficialismo para gestionar el debate parlamentario. La jugada de Moreau, por un lado, y la posterior decisión de Menem, por otro, reflejan la profunda tensión política que se vive en el Congreso y anticipan un futuro incierto para la agenda legislativa.
¿Estamos ante una crisis institucional? ¿Podrá el oficialismo recuperar el control del debate parlamentario? Solo el tiempo dirá si esta situación puntual se convierte en una tendencia o si, por el contrario, se logra un nuevo equilibrio de fuerzas en el Congreso.