La figura de Jorge Lanata, un periodista que marcó la televisión argentina, sigue generando repercusiones incluso después de su fallecimiento. Los Premios Martín Fierro 2025 planean rendirle homenaje, pero la organización se enfrenta a un delicado problema: la tensa relación entre sus hijas, Lola y Bárbara Lanata, y su viuda, Elba Marcovecchio.
Un Homenaje Condicionado por Conflictos Familiares
Las diferencias entre las hijas de Lanata y Marcovecchio se hicieron evidentes incluso durante la internación del periodista, con acusaciones cruzadas y un distanciamiento que se mantuvo tras su fallecimiento. Ante esta situación, APTRA tomó una decisión drástica para evitar un enfrentamiento público durante la ceremonia de los Martín Fierro.
La Decisión de APTRA: Un Homenaje sin Ternas ni Discursos
Daniel Ambrosino, periodista y miembro de APTRA, reveló que no habrá una terna especial para Lanata ni se invitará a las mujeres a subir al escenario. En su lugar, se emitirá un video conmemorativo para honrar su trayectoria. Esta medida busca evitar cualquier confrontación mediática que pueda empañar el homenaje.
Marina Calabró Expresa su Dolor
Marina Calabró, reconocida periodista de espectáculos, manifestó su pesar por esta decisión. En el programa Lape Club Social, Calabró expresó: "Finalmente se decidió que no hay estatuilla ni plaqueta, que nadie suba al escenario a recibir nada. Solamente un tape conmemorativo. Quedará todo salomónico, mesas separadas y nadie subiendo al escenario. Es una pena".
Calabró también reveló que Telefe, canal que transmitirá los Martín Fierro, había rechazado homenajes a otras figuras como Soledad Silveyra e Intrusos, generando controversia en el ámbito televisivo.
¿Un Homenaje a Medias?
La decisión de APTRA y Telefe ha generado debate. Si bien se busca evitar conflictos familiares, algunos consideran que la ausencia de una terna y de discursos en vivo desmerece el homenaje a la trayectoria de Jorge Lanata. La incógnita persiste sobre si esta solución salomónica será suficiente para honrar la memoria del periodista sin reavivar viejas heridas.