El debut de Gustavo Quinteros como local en Independiente terminó en un escándalo. El entrenador fue expulsado por Fernando Echenique en el partido contra Lanús, reeditando una vieja rivalidad que se remonta a sus tiempos en Vélez. La decisión del árbitro desató la furia del técnico y dejó al equipo en manos de su ayudante, Leandro Desábato.
El Detonante: Un Reclamo Airado
Todo comenzó a los 29 minutos del primer tiempo, cuando Independiente ya perdía 1-0. Quinteros protestó enérgicamente una falta no sancionada y, según testigos, le gritó a Echenique: “¡Dale, dejate de romper las pelotas!”. El árbitro no dudó y le mostró la tarjeta roja, enviando al técnico a las duchas antes de tiempo.
Un Historial Conflictivo
Esta no es la primera vez que Quinteros y Echenique protagonizan un incidente. El año pasado, cuando dirigía a Vélez, el entrenador ya había expresado su malestar con el arbitraje de Echenique en varios partidos. Incluso llegó a pedir públicamente que no lo designaran más para dirigir a su equipo.
“Que no nos pongan nunca más a un árbitro como Echenique, o como otros, a dirigirnos tres veces seguidas. Nos sentimos perjudicados. Es impresentable esto”, había declarado Quinteros en 2024.
Desábato Toma las Riendas
Tras la expulsión de Quinteros, Leandro Desábato asumió la responsabilidad de dirigir al equipo desde el banco. En la conferencia de prensa posterior al partido, Desábato lamentó la derrota y la falta de gol de Independiente, pero destacó la actitud y el volumen de juego del equipo.
También criticó el arbitraje de Echenique, señalando que condicionó el partido más allá de la expulsión de Quinteros. “El arbitraje te condiciona constantemente. Nosotros hicimos dos faltas y todas amarillas. Ellos hicieron cinco faltas seguidas y nada”, afirmó Desábato.
Un Presente Complicado para Independiente
La derrota ante Lanús agudiza el mal momento de Independiente en el Torneo Clausura. El equipo no logra encontrar la regularidad y la falta de gol se ha convertido en un problema recurrente. La expulsión de Quinteros y las polémicas arbitrales no hacen más que añadir tensión a un ambiente ya de por sí complicado.
Los hinchas del Rojo esperan que la situación mejore pronto y que el equipo pueda revertir este presente adverso.