Después de meses de aumentos constantes, la inflación en Argentina parece dar una tregua. El índice de precios al consumidor (IPC) de mayo de 2025 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) sorprendió al marcar un 1,6%, el valor más bajo desde julio de 2020, según datos oficiales. Este dato generó optimismo y llevó a consultoras privadas a revisar sus proyecciones para la inflación a nivel nacional, anticipando que podría perforar el 2% mensual, un hito que no se veía desde hace casi cinco años.
¿Qué impulsó esta desaceleración de la inflación?
Según la Dirección General de Estadística y Censos porteña, la caída en los precios de los paquetes turísticos y la corrección estacional en el rubro alimentos y bebidas, especialmente las verduras, fueron factores clave. Además, los precios regulados mostraron un incremento moderado (1,7%), y la inflación núcleo (que excluye precios regulados y estacionales) subió un 2,1%.
El informe detalla caídas significativas en verduras y legumbres (-4,9%), tarifas residenciales del gas por red (-2,3%), electrodomésticos (-3,3%) y pasajes turísticos (-6,9%). En contraste, frutas (+0,7%) y vestimenta y calzado (+0.9%) experimentaron leves aumentos.
¿Qué esperar a nivel nacional?
El dato de CABA genera expectativas positivas para el índice nacional, que será publicado próximamente por el INDEC. Varias consultoras ya han ajustado sus estimaciones a la baja, proyectando una inflación entre 1,7% y 1,9% para mayo. Si esta tendencia se confirma, significaría un respiro para los consumidores argentinos, que han lidiado con una inflación persistente durante los últimos años.
Sin embargo, es importante ser cautelosos. Aunque el dato de mayo es alentador, la inflación acumulada en los primeros cinco meses del año sigue siendo alta (12,9% en CABA, con una suba interanual del 48,3%). Será fundamental observar la evolución de los precios en los próximos meses para determinar si esta desaceleración es sostenible y si realmente se está logrando controlar la inflación en Argentina.
Implicaciones y Próximos Pasos
Este dato de inflación más bajo de lo esperado podría influir en las decisiones del Banco Central en cuanto a la política monetaria. Una inflación controlada permitiría una mayor flexibilidad para impulsar el crecimiento económico. Habrá que seguir de cerca las medidas que tome el gobierno para consolidar esta tendencia y evitar un nuevo repunte de los precios.