El jueves 30 de octubre de 2025, el mercado cambiario argentino mostró movimientos diversos, generando interrogantes sobre la sostenibilidad de la estabilidad aparente. El dólar blue experimentó una baja, cotizando a $1.455 en el mercado informal, mientras que el dólar oficial cerró en $1.465 para la venta en el Banco Nación (BNA).
Cotizaciones en Bancos Privados
La disparidad de cotizaciones se evidenció en los bancos privados. Santander ofreció la divisa a $1.470 para la venta, mientras que BBVA lo hizo a $1.465. ICBC cotizó a $1.455 y Supervielle a $1.460. Estas diferencias reflejan la volatilidad inherente al mercado cambiario y la sensibilidad a factores externos.
Dólares Financieros: Estabilidad Relativa
Los dólares financieros mostraron una relativa estabilidad. El dólar contado con liquidación (CCL) se negoció a $1.486,7, mientras que el dólar MEP (o Bolsa) se situó en $1.465,9.
La Visión de la UIA sobre el Dólar de Equilibrio
Martín Rappallini, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), planteó la necesidad de un enfoque más allá del tipo de cambio. Si bien consideró que un dólar a $1.500 podría estar “en equilibrio”, enfatizó la importancia de abordar los costos laborales e impositivos para mejorar la competitividad del país. Rappallini instó a dejar de “correr atrás del dólar” y enfocarse en reformas estructurales.
Impacto en el Consumo
El consumo interno continúa mostrando signos de debilidad. Según un informe del Centro de Estudios para la Recuperación Argentina (CentroRA), la demanda de bienes se deterioró en agosto. Las ventas mayoristas retrocedieron un 8,4% interanual, mientras que los supermercados registraron una leve mejora del 0,34%, aunque con una baja mensual del 0,23%.
¿Qué esperar?
La evolución del dólar en Argentina sigue siendo un tema central en la economía. La estabilidad actual podría ser frágil, dependiendo de factores como la política monetaria, la demanda interna y la confianza de los inversores. La visión de la UIA resalta la necesidad de abordar problemas estructurales para lograr una economía más sólida y menos dependiente de las fluctuaciones del tipo de cambio.