Los Oklahoma City Thunder sufrieron su primera derrota de la temporada al caer 121-119 ante los Portland Trail Blazers. El partido, disputado en Portland, puso fin a una racha de ocho victorias consecutivas para OKC, que buscaba establecer un nuevo récord de franquicia.
Dominio inicial y colapso progresivo
El Thunder dominó el primer cuarto, terminándolo con una ventaja de 20 puntos. Sin embargo, los Blazers reaccionaron y superaron a OKC en los tres cuartos restantes. A pesar de un intento de remontada liderado por Shai Gilgeous-Alexander, que anotó una bandeja y robó el balón para luego recibir una falta y acercar a su equipo a un punto con siete segundos restantes, no fue suficiente.
Oportunidad perdida en el final
Tras una falta intencional sobre Drew Holiday, que convirtió ambos tiros libres para extender la ventaja de Portland a tres puntos (121-118), el Thunder tuvo la oportunidad de empatar el partido. Sin embargo, Isiah Joe falló un triple crucial. Un tiro libre posterior de Joe no fue suficiente para cambiar el resultado.
Ausencias clave y fatiga
El Thunder afrontó el partido con varias bajas importantes, incluyendo a Lu Dort, Chet Holmgren y Alex Caruso, quienes no jugaron en el segundo partido de un back-to-back. La ausencia de estos jugadores clave resultó perjudicial, ya que Gilgeous-Alexander y Aaron Wiggins no pudieron llevar al equipo a la victoria por sí solos.
Lecciones aprendidas tras la derrota
A pesar de la derrota, el Thunder puede extraer valiosas lecciones de este partido. Una de ellas es la necesidad de jugar a un ritmo rápido, especialmente cuando no se puede contar con la potencia de sus estrellas. En la segunda noche de un back-to-back, Oklahoma City no pudo confiar en su talento individual para superar a los Trail Blazers.
- La velocidad como clave: El joven núcleo del Thunder necesita imponer un ritmo de juego rápido para superar a sus rivales, especialmente en situaciones de fatiga.
- Profundidad del banquillo: La derrota expuso la necesidad de contar con una mayor profundidad en el banquillo para afrontar partidos con bajas importantes.
- Consistencia durante todo el partido: Mantener la intensidad y el dominio durante los cuatro cuartos es fundamental para evitar colapsos como el que sufrieron ante Portland.