La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días anuncia importantes avances en su expansión global, con la construcción de nuevos templos en Coeur d'Alene, Idaho, y Jacksonville, Florida. Estos proyectos representan un significativo compromiso con sus fieles y un fortalecimiento de su presencia en estas regiones.
Nuevo templo en Jacksonville, Florida: Un hito para la comunidad
La ceremonia de inicio de obras para el templo de Jacksonville, Florida, está programada para el 24 de enero de 2026. El Elder Massimo De Feo, Primer Consejero de la Presidencia del Área Sudeste de los Estados Unidos, presidirá el evento. La asistencia al sitio será por invitación.
Este templo, anunciado por el Presidente Russell M. Nelson en octubre de 2023, tendrá una superficie de 29,000 pies cuadrados y se construirá en un terreno de 6.6 acres ubicado en 3323 Loretto Road, Jacksonville, Florida. Florida alberga a cerca de 180,000 miembros de la Iglesia en aproximadamente 280 congregaciones. Este será el quinto templo en el estado, sumándose a los ya dedicados en Fort Lauderdale y Tallahassee, y a los templos en renovación de Orlando y en construcción de Tampa.
Coeur d'Alene, Idaho: Un nuevo hogar para la fe
La Iglesia también ha anunciado la ubicación del templo de Coeur d'Alene, Idaho, junto con una representación visual de su exterior. Este templo de una sola planta, con aproximadamente 29,630 pies cuadrados, se construirá en una propiedad de 10.91 acres en la esquina de Hanley Avenue y Coeur Terre Boulevard en Coeur d'Alene, Idaho. Se prevé la construcción de un centro de reuniones y un edificio auxiliar complementario en el mismo terreno.
El fallecido Presidente Russell M. Nelson anunció la construcción de este templo para Coeur d'Alene, Idaho, en octubre. Este será el décimo templo en Idaho y el primero en el norte del estado.
Templos en Nigeria
Se ha anunciado la construcción del templo de Calabar Nigeria, que será la quinta casa del Señor en Nigeria y se construirá en el sur del país.
Estos nuevos templos permitirán a los miembros de la Iglesia participar en ordenanzas y convenios de importancia eterna, acercándolos a sus creencias y fortaleciendo su comunidad.