Cada 3 de julio, Argentina celebra el Día del Locutor, una fecha para homenajear a esos profesionales de la voz que, más allá de leer noticias o presentar programas, construyen un vínculo especial con la audiencia. Son las voces que nos acompañan en la soledad de la noche, en viajes largos o durante comidas familiares, dejando una huella imborrable en nuestra memoria.
El Origen de la Celebración
La historia de esta conmemoración se remonta a 1943, en Buenos Aires. Un grupo de 21 locutores visionarios se reunieron en la redacción de la Revista Antena, ubicada en la emblemática calle Corrientes, con el objetivo de fundar la Sociedad Argentina de Locutores (SAL). Aquella reunión, que se extendió hasta altas horas de la madrugada, sentó las bases para el reconocimiento oficial del Día del Locutor, que se concretaría siete años después, en 1950, por el Congreso Nacional de Locutores.
Pioneros de la Locución Argentina
Entre los nombres que marcaron aquella jornada histórica, destacan figuras como Raúl Cosentino, Ricardo Berutti, Eduardo Besnard, Ricardo Bruni, Roberto Cano, Pedro Del Olmo, Juan Bernabé Ferreyra, Carlos Fontana, Carlos Foresti y Roberto Galán. Precisamente, Roberto Galán, recordado por su famoso latiguillo "Si querés llorar, llorá", fue quien gestionó el espacio para la primera reunión en la Revista Antena.
La iniciativa de crear una entidad que nucleara a los locutores surgió de Jorge Del Río, representante de Radio El Mundo, durante un encuentro en el Regimiento 1 de Infantería Patricios. La propuesta fue recibida con entusiasmo, y se designó una Junta Provisoria con Pedro Del Olmo (de LR4) como presidente y Roberto Galán (de LR1) como secretario.
Más que una Profesión: Un Vínculo Humano
La locución es mucho más que una simple profesión; es un arte que requiere talento, dedicación y, sobre todo, pasión por la comunicación. Los locutores son los encargados de dar vida a las palabras, de transmitir emociones y de conectar con el público a través de su voz. En este Día del Locutor, celebramos a todos aquellos que, con su trabajo, enriquecen nuestras vidas y nos acompañan en el día a día.