El legendario Ozzy Osbourne se despidió de los escenarios con un emotivo concierto en su ciudad natal, Birmingham, ante 40.000 fans. El evento, un verdadero tributo al Príncipe de las Tinieblas, marcó un hito en la historia del rock y el metal.
Un adiós con sabor a Sabbath
El momento culminante de la noche fue la reunión de la formación original de Black Sabbath, la banda que catapultó a Osbourne a la fama mundial. Tony Iommi, Terence “Geezer” Butler y Bill Ward se unieron a Ozzy para interpretar algunos de sus clásicos, incluyendo el icónico “Paranoid”. Fue la primera vez en 20 años que los cuatro músicos compartieron escenario, un regalo inolvidable para los fans.
Una noche llena de estrellas
El festival “Back to the Beginning” no solo contó con la presencia de Black Sabbath, sino que también incluyó actuaciones de otras bandas de renombre como Anthrax, Metallica y Guns N’ Roses. Además, figuras como Jack Black, Dolly Parton y Elton John enviaron mensajes de apoyo y admiración a Osbourne.
Elton John, en particular, elogió a Osbourne como “uno de los cantantes más notables de nuestro tiempo” y lo calificó como “el rey, la leyenda”.
Un legado imborrable
Ozzy Osbourne formó Black Sabbath en 1968 en Birmingham, una ciudad que se convertiría en el epicentro del metal británico. Con su imaginería oscura y su sonido potente, Black Sabbath revolucionó la música y se convirtió en una de las bandas más influyentes de la historia. Tanto la banda como Osbourne en su carrera solista han sido incluidos en el Salón de la Fama del Rock & Roll.
- Un concierto emotivo y lleno de energía.
- La reunión de Black Sabbath fue el punto álgido de la noche.
- El festival contó con la participación de grandes nombres del rock y el metal.
- Ozzy Osbourne se despidió a lo grande, dejando un legado imborrable.
A pesar de su diagnóstico de Parkinson, Osbourne demostró su pasión y entrega en el escenario, dejando claro por qué es considerado una leyenda de la música.