Connie Francis, la icónica cantante pop de los años 60, ha fallecido a los 87 años. Su publicista, Ron Roberts, anunció su muerte a través de un comunicado en Facebook. Nacida como Concetta Franconero en Newark, Nueva Jersey, Francis dejó una huella imborrable en la música popular, superando numerosos obstáculos a lo largo de su vida.
Un ascenso meteórico al estrellato
Connie Francis saltó a la fama a finales de la década de 1950 con su interpretación de "Who's Sorry Now?", un tema de 1923 que ella inicialmente detestaba. La canción se convirtió en un éxito arrollador, alcanzando el número cuatro en la lista Billboard Hot 100 y catapultándola al estrellato. Francis fue la primera cantante femenina en alcanzar el número uno en el Billboard Hot 100. También es recordada por interpretar el tema principal y aparecer en la película de 1961, Where the Boys Are.
Antes de cumplir los 25 años, Connie Francis ya había vendido más de 40 millones de discos, 16 de los cuales fueron certificados como oro. Su éxito número uno, "Everybody's Somebody's Fool", fue lanzado en 1960, consolidando aún más su posición en la cima de las listas de popularidad.
Tragedias personales y superación
A pesar de su éxito profesional, la vida de Connie Francis estuvo marcada por tragedias. En 1967, una de sus amigas más cercanas fue estrangulada en su casa. Ese mismo año, se sometió a una cirugía estética que afectó su capacidad vocal. Más tarde, en 1974, fue víctima de una violación a punta de cuchillo, un evento traumático que la llevó a enfrentar problemas de salud mental.
Resiliencia y legado
Connie Francis demostró una notable resiliencia al regresar a los escenarios después de superar sus problemas de salud mental. En una entrevista de 2002 con Larry King, habló sobre las lecciones aprendidas a lo largo de su vida y cómo encontró perspectiva a través de la tragedia. Su legado perdura como una de las voces más emblemáticas de la era dorada del pop, y su historia de superación personal sigue inspirando a generaciones de artistas y fanáticos.