La situación política en Tanzania se encuentra bajo creciente escrutinio a medida que se acerca la fecha de las elecciones presidenciales programadas para el 28 de octubre de 2025. Tanto observadores locales como internacionales han manifestado su profunda preocupación por el aumento de incidentes violentos, la creciente represión política y el clima generalizado de temor que se vive en el país africano.
Preocupación por la violencia política
En un llamado a la acción, el Presidente de la Conferencia Episcopal de Tanzania (TEC) ha instado a los ciudadanos a elevar oraciones por la nación, buscando preservar su reputación como un oasis de paz, una tierra "bendecida con sistemas sólidos, instituciones fuertes y leyes justas". Esta solicitud se produce en un contexto particularmente delicado, marcado por el brutal ataque perpetrado contra el Padre Charles Kitima, Secretario General de la TEC, en la sede de Kurasini, Dar es Salaam, el pasado 30 de abril de 2025.
La Iglesia Católica en Tanzania ha expresado públicamente su inquietud por la lentitud en las investigaciones de este ataque, que consideran un síntoma de una tendencia más amplia y preocupante hacia la violencia política.
Organizaciones internacionales alzan la voz
La preocupación no se limita a las fronteras de Tanzania. Organizaciones internacionales de derechos humanos han alzado su voz para denunciar la situación. El Informe Mundial 2025 de Human Rights Watch critica duramente a las autoridades tanzanas por intensificar la represión contra la oposición política, incluyendo detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y restricciones severas a la libertad de expresión.
Amnistía Internacional, por su parte, emitió un comunicado el 23 de mayo de 2025, denunciando lo que describió como una "intensificación de una viciosa campaña de represión contra la disidencia pacífica". Estas denuncias internacionales ponen de manifiesto la gravedad de la situación y la necesidad urgente de una respuesta que garantice los derechos y libertades fundamentales de todos los ciudadanos tanzanos. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de los acontecimientos en Tanzania, esperando que el país pueda superar este período de tensión y mantener su tradicional compromiso con la paz y la estabilidad.